Las propiedades del maíz o choclo se deben a los altos contenidos de selenio y zinc que justifican su fama de “protector de la próstata“. Se aconseja servirlo acompañando legumbres como los porotos, habas o soya.El agrandamiento de la próstata es un factor desencadenante del cáncer masculino y se ha convertido en problema alarmante para la comunidad. El maíz o choclo, podría aportar los valores necesarios al cuerpo para impedir el crecimiento desproporcionando de este conducto viril.
El pelo de choclo (barba de choclo) es tradicionalmente conocido por sus propiedades diuréticas que ayudan a “lavar” los riñones y estimulan su funcionamiento. En este sentido ayuda también a purificar la sangre porque esa es función renal. Se prepara en una proporción de 20 gramos de barba de choclo en un litro de agua. Se hace hervir y se toma frío. La preparación se lleva a cabo tras 5 minutos de hervor. La decocción se cuela y se bebe tibia o fría durante el día en tres o más dosis.
Otro remedio en que se usa este vegetal es en la cataplasma de harina de maíz utilizada para inflamaciones. Catasplasmas de grano cocido sirven para tratar llagas, forúnculos, dolores reumáticos y hematomas.
Una cataplasma lleva harina de maíz, aguardiente, higos secos y mostaza. Luego de mezclar se deja estacionar la mezcla por tres días. Debe quedar como una pasta después de ser revuelta.
Se aplica en la región lesionada untando antes la misma con un poco de aceite de oliva. La cataplasma debe actuar por al menos un par de horas sobre el cuerpo del paciente.
El uso del maíz como alimento y como medicina nos transporta a la mítica reverencia andina y azteca: el respeto por un amigo vegetal de todos los tiempos.
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